De los hubieras y las oportunidades

El mes del amor y la amistad es el mes de las oportunidades... Hace algunos días iba de regreso a mi casa en el metrobús y me llamó la atención una miniconversación: estábamos por llegar a la siguiente estación cuando un chavo le dijo a una chava –Oye, tú vives por mi casa ¿no? ¿Quieres que te lleve? La chica inmediatamente respondió “no gracias”, pero ese no fue el punto, la respuesta no desanimó al galán, al contrario, él se apresuró a decir -¿Segura? Dejé mi coche aquí cerca. Te llevo. Esto lo dijo con la seguridad de la persona que sabe que no va a obtener un no como respuesta. Las puertas se abrieron en ese instante y tal vez eso tomó por sorpresa a la chica o a lo mejor pensó “sí, ¿por qué no?”, lo cierto es que salió tras él con todo y una evidente confusión en el rostro.

Pensé que esa era una linda forma de iniciar una historia entre dos personas, independientemente del final de la misma. Y ahí me quedé, reflexionando sobre lo sucedido.

Llegué a la conclusión que la vida se trata de tomar o dejar pasar las oportunidades ahí donde se nos presentan: llámese encontrar una pareja, emprender un negocio o hacer un viaje. ¿Cuántas veces nos hemos quedado con la idea de “y si le hubiera hablado”, “si me hubiera acercado”, “si la hubiera sacado a bailar”, si hubiera aceptado aquel trabajo”, “si hubiera perseguido mi sueño” o “si…”? En la historia que acabo de contarles el chavo vio una ventana de oportunidad y decidió aventarse y conocer a la chica, no nos engañemos, no lo hizo tanto por ser buena gente o por su genuina disposición de llevarla a su casa, sino porque había un interés de por medio. Es cierto que la “ocasión” sólo se presenta a las personas que están dispuestas a tomarla.

Ya sabemos tú y yo que todos hemos estado de los dos lados, y que los “hubieras” que sí “hicimos” no necesariamente se convirtieron en experiencias buenas. Lo que sí es cierto es que cuando los dejamos atrás siempre eliminamos la incertidumbre y de vez en vez nos dejaron resultados placenteros y hasta inesperados. Entonces la propuesta que les hago es apostar por el sí en vez del no. Ya lo ven, es muy probable que la oportunidad de hoy no se repita mañana.  

Todo esto me recordó que el tiempo pasa y, más que una pérdida, esa es otra oportunidad. Algunos dirán que ya se les fue el primer mes del año, otros más, los menos, hablarán sobre las oportunidades que ya tomaron este 2014.

¿De qué lado quieres estar?