¿Qué significan los sueños?
Durante dos noches consecutivas he estado teniendo algunos
de los sueños más nítidos de toda mi vida, de los que dejan impresión durable y
provocan escalofríos. Primero soñé con mi familia la noche del domingo a lunes,
y ahora, por la noche, soñé con mis excompañeros de la secundaria. Los vi
claros, en su mejor versión, juveniles; lo que encuentro extraño es que a mi
parecer no viví ningún evento que disparara esos recuerdos.
En el sueño salía de un salón en el cual tomaba clases, al
levantarme del pupitre una maestra que jamás había visto en la vida me preguntó
en qué turno estaba inscrito, dado que al parecer no había asistido mucho a su
clase, le contesté que me pondría al corriente, sonreí y me apresuré a salir;
inmediatamente reconocí el edificio, mi antigua escuela primaria y secundaria, pero
con filtro instagram, de esos en los que los colores están invadidos de luz… me
sorprendió este hecho, bajé la mirada, yo era yo, valga la redundancia, en
primera persona, enfundado en mi antiguo uniforme. Me quité el suéter y caminé
hacia las escaleras tantas veces recorridas en mi infancia y adolescencia, al comenzar a
descender, diversos rostros conocidos sentados en los peldaños voltearon hacia
mi sonriendo, yo, extrañado, seguí bajando; al final me esperaban dos
compañeros, cada uno me tomó de un brazo, volteé hacia ellos dos veces para
cerciorarme que efectivamente no estaba soñando, y para mi sorpresa estaban
ahí, claros y nítidos, reales; empecé a llorar, sentí las lágrimas caer y mojar
mis mejillas, mi corazón latió fuerte; ellos me condujeron a otro salón en el
que veía aún más caras conocidas, todas sin hablar, sólo volteando hacia mi y
sonriendo, personas con las cuales no tengo ningún contacto desde hace más de quince
años pero extrañamente se encontraban ahí, intactas como si no hubiera pasado
más que un solo instante.
Me pregunto si la muerte es algo similar, la ilusión nítida
de gente conocida rodeándote, recibiéndote, reconfortándote, un engaño del
cerebro para llevarte a un sueño del que no despertarás jamás.
Anoche creí haber muerto.