No sé por qué dejé pasar tanto tiempo para hacer esta
publicación, bueno sí lo sé, cuando uno DEBE hacer algo es necesario reposar la
idea, y cuando uno esté listo, dejar todo lo demás para cocinarla. Así que eso
mismo haré el día de hoy.
Si estás leyendo esto muy probablemente sabes que el viaje
que realicé al mundial de futbol en Brasil se convirtió en mucho más que eso: en una
experiencia de vida, en algo irrepetible e inolvidable, en una transformación evolutiva.
Crecí enormidades y conocí a personas fantásticas, ni en mi mejor sueño podría
haber anticipado lo que el destino me tenía preparado. Tal vez lo mejor de todo
es que mis sentidos y mi capacidad de intuición se afinaron bastante, y ese es
el tema de este post, permítanme contárselos con una pequeña narración: