Marzo: el mes en el que nacieron todas las flores ¡felicidades má!

viernes, 13 de mayo de 2011

El serpenteante camino del ilustrador

Hace algunas semanas emprendí el recorrido hacia la consecución de ser llamado "ilustrador", nótese que no "artista" que es un signo extremadamente complejo ¡Total! todos los caminos llevan a Roma ¿o no? Por lo menos eso se dice en la jerga popular, y la vox populi raramente se equivoca.

El trayecto ha sido más que nada de recopilación de datos, basado en pocos conocimientos previos y con la sola guía de los #hashtags y links de algunos ilustradores entusiastas que encontré en twitter.

Como todo, en México existe una cúpula de ilustradores, aquellos que son objeto de admiración y, diría yo, hasta de culto. Muchos comenzaron su carrera igual, sin apoyo, tocando puertas, y con la sola compañía de su talento como arma. Ahora ellos disfrutan de las mieles del reconocimiento, tal vez su mayor alimento por sobre otros dividendos que obtienen de sus trabajos.

El aplauso es el pan del artista...

Lo único claro es que por cada historia exitosa existen muchos tropiezos y aún fracasos ¿Dónde están los tipos talentosos con ojos llorosos de emoción (tipo ánime) que lamentablemente no llegaron a la meta?

Si he de ser sincero, aún no veo luz al fondo del túnel.

Ya una vez les comenté que soy como Homero, el más entrañable personaje de Matt Groening, requiero de un guía espiritual que me vaya dirigiendo, una figura de poder, casi paternal, totémica. Sin embargo éste aún no aparece, es desesperante; la institución me ha seguido bateando, tal vez porque no tengo algún trabajo organizado que mostrar o tal vez porque lo que hago no es innovador en ningún sentido.

Y no es que no tenga innovación e ideas locochonas en la cabeza, simplemente no las he realizado porque siento que antes debo de practicar las bases, la forma, la luz, la figura humana... ¿Acaso no es suficiente tener resultados "aceptables" para tomar cursos y talleres? ó díganme ¿por qué quiero asistir a este tipo de cursos? ¡Por supuesto para aprender! ¿Por qué no darme la oportunidad de hacerlo? Tal vez soy el único que veo promesa en mí.

No lo sé...

Nadie dijo que el camino sería sencillo. Sólo pido a la fuerza ulterior que guía el universo que me permita tener la templanza de sortear el mayor obstáculo del camino: yo.

Compita culto y el viernes 13

Compita culto es todo un soñador