Marzo: el mes en el que nacieron todas las flores ¡felicidades má!

martes, 24 de diciembre de 2013

No es otro cuento de Navidad

Hoy es Nochebuena, un día en el que la convención social nos hace recordar y querer pasar tiempo con los nuestros. Siendo como soy pensé que para muchos es una noche triste, de esas que se escriben con mayúsculas, y es que la soledad o el alejamiento de los seres queridos exacerba añoranzas y tiempos mejores. ¿Y si la nostalgia no es producto de las circunstancias, sino simplemente del olvido? ¿Será que una parte de nosotros muere cuando alguien que quisimos nos olvida? ¿Es así?  Es un pensamiento áspero y agrio pero poderoso... ¿Somos porque alguien amado denota nuestro existir, o somos a pesar de la flagrante ausencia de la mente donde quisiéramos estar? En medio los millones de felicitaciones y buenos deseos me pareció propicio dejar un testimonio raudo de esta omisión, ¡oh paradoja!

Entonces escribí un minicuento...


Amnesia

Mi vida pendía de un hilo. Con los años, tus recuerdos sobre mi existencia no habían hecho más que disiparse y contraerse. Apenas albergabas atisbos de las sonrisas que en días lejanos dibujé en tu rostro y las amarras con las que me sujetaba a tu memoria fueron haciéndose cada vez más delgadas. Al fin me convertí en ausencia y naufragué en los mares de tu olvido. Desaparecí, pero no me fui. Como tantos otros atrás de mí, abracé mi destino en el limbo inveterado donde yacen los personajes de los libros que no vuelven a abrirse.

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