Marzo: el mes en el que nacieron todas las flores ¡felicidades má!

martes, 2 de agosto de 2011

¡Cuidado con el Boomerang!

Siento no haber escrito antes... Muchas cosas van sucediendo en mi vida loca ¡No! No como el intérprete de esa canción, esas son palabras mayores.

Tengo pendientes varios posts de los viajes que he realizado últimamente; hay varias hints que merecen ser contadas... qué tal que en una de esas alguna de ellas les sirve para ganar un drink gratis o robar un beso furtivo.

En fin, les cuento lo último: hoy sucedió lo impensable. Pero antes de contarles esto, debo hacer un breve flashback para dar cuerpo al asunto.

Hace aproximadamente 5 meses me enteré de una conferencia de Edgar Clément que sería celebrada en una institución de nivel superior; yo la consideré una excelente oportunidad para comenzar mi carrera en el mundo de la ilustración, y es que por si no lo saben, el susodicho es un personaje respetado en el microcosmos de los dibujitos gracias a la publicación de una buena novela gráfica llamada "Operación Bolívar". Total que le pedí a mi buen amigo Daro (sí, otro Darío) que me acompañara a la plática, bajo la promesa de invitarle un par de caguas al finalizar la misma.

Ya para no alargarle y llegar al punto central de la anécdota, les platico que como hombre educado que soy me formé al final de la fila como correspondía; el pequeño auditorio ya se encontraba medianamente abarrotado, en el imaginario por supuesto, porque aún no se abrían las puertas para escuchar al ilustre ilustrador (si es que me permiten esa redundancia).

¿Cuál sería mi sorpresa que al comenzar la entrada al evento una bola de "estudiantes-bárbaros" aprovecharon la confusión para no sólo meterse al inicio de la fila sino organizar una histeria colectiva que logró que los "educados" fuéramos echados al último? Lo peor del caso es que ninguna autoridad de la institución hizo nada al respecto, ni siquiera una alzadita de voz para intentar establecer el orden. Ni tarde ni perezoso apliqué lo que todo buen geek haría en esa situación, levantaría una queja con todo el clamor de mi voz enunciando la flagrante injusticia de la que fui preso... ya saben, al menos en twitter, 140 caracteres que decían más o menos así:

"Qué falta de educación por parte los 'estudiantes' que asisten a esta escuela. Es una tristeza que éstos sean los futuros profesionistas del país"

Bueno, pues la más grande paradoja de todas es que ahora yo seré uno de ésos, porque terminé inscribiéndome a una de sus carreras, específicamente Historia ¿Queeeeeeeé? Siiiiiiií, algunos que me conocen habrán sido tomados por sorpresa ante esta noticia, pero ahora sí que... esa es otra "historia".

La moraleja es ésta:

Está claro que no sabemos lo que nos deparan los próximos meses, ya no vayamos más lejos ¡Los próximos días! Tal vez es mejor guardar prudencia y no hacer comentarios sueltos, no sabemos si éstos van a llegar a golpearnos en breve como un boomerang,  y entonces tengamos que ver todo aturdidos y desde abajo, porque para cada perspectiva vista desde las alturas, hay otra opuesta que yace en las profundidades.

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