Parece que fue un sueño.
Hoy hace dos meses comenzaba la fiesta de fiestas. ¡El
mundial de futbol en Rusia compitas! Cuánto tiempo añoré ese instante, vivir
ese momento.
Y lo hice.
Sólo Dios sabía qué es lo que nos depararía el futuro. Ahora
el mundial no es más que un pasado añorado, una memoria inmanente grabada en la
mente y corazón de miles y miles de mexicanos (suspiro).
Hubo perdidos por tres días (noticia nacional), perdidos por
una semana, perdidos por un mes. Risas, lloriqueos, amores, desazones, alegrías
y tristezas.
Miles, millones de historias entrelazadas que hicieron del
evento del mundo una maravilla holística, la génesis de un nuevo movimiento que
tendrá muchas consecuencias en los años
subsecuentes.
Este será un post un tanto largo, tan es así, que he decidido
revivir mi viejo y querido blog para ponerlo entero. Y no sólo eso, sino
dividirlo en dos partes.
Entonces, sin más preámbulo queridos compitas, aquí tienen
las 40 cosas que más llamaron mi atención en Rusia:
Nota: tómese en cuenta que esta es una visión íntima y
personal, puramente experimentada a través de la observación y praxis cuando
fue posible, guiño, guiño, jaja ¡venga pues!:
1.
La cerveza caliente. ¡Sí! Por increíble que parezca, no sé
si por la excesiva demanda, o simplemente porque así les gusta porque siete
meses se la viven congelados; pero la cerveza que se sirvió en la mayoría de
los bares, clubes y estadios de Rusia estaba tirándole a tibia. Los mexicanos
nos quejamos, pero después aprendimos a tenerle cariño. Tal y como tener un
novio/novia feíto pero querendón. Total, una cerveza es una cerveza ¿o no?
2.
Ausencia de aire acondicionado. No sé si sepan, pero muchos
extranjeros que visitan México se quejan porque sienten frío dentro de las
habitaciones. Así es, la mayoría de nosotros no tiene un sistema de
calefacción, algo absurdo para la mentalidad estadunidense o europea. Estamos
acostumbrados a ponernos más ropa en invierno y usar una cobija extra, así de
simple. Lo mismo aconteció en Rusia: prácticamente en todos los lugares no
había aire acondicionado, a pesar del calor y las aglomeraciones. Puede ser que
les guste, ya saben, siete meses en una congeladora es demasiado jaja.
3.
Los grandes edificios habitacionales. Todos, la mayoría al
menos, conocemos el concepto de vecindades. Los edificios rusos son imponentes
y magnificentes, ¡retegrandotes pues! En muchos de ellos viven cientos, hasta
miles de personas. Por fuera son sobrios, estilo soviético, con muros sólidos;
por dentro son feos, descuidados en sus instalaciones comunes, algunos con colores
muy sobrios, gris, azul, café, y en ocasiones hasta huelen a orines. Pero vaya
sorpresa al entrar a los departamentos: iluminados, bien decorados, limpios. Es
un contraste total a la fachada y a los interiores de uso común. Todos tienen
servicios, agua, luz, drenaje. Se podrá decir mucho del gobierno ruso, pero en
cuanto a brindar servicios para tener una vivienda eficiente y digna no hay
problema alguno.
4.
El alto índice de fumadores. Pues sí compitas, los rusos
fuman, y mucho. Cuando hablas de una “chimenea andante” estás hablando de un
ruso. Platicando con uno de ellos me comentó que hace aproximadamente 5 años
hubo un boom de bares donde se podía fumar shisha, ahora, un 65% de los pubs y
bares tienen este servicio. Una posible razón, según él, es que con la apertura
de nuevas rutas hacia Egipto y Arabia los rusos conocieron el concepto y les
gustó, lo trajeron y fue un éxito total. Ya eran viciosos del tabaco y ahora
tenían una nueva razón para fumar (así sea haciéndolo con mixturas aromáticas).
Prepárate para oler cigarro y ver muchas shishas (no chichis ¡eh! Jaja) por
todos lados si es que planeas visitar Rusia.
5.
Agarrón de pompi. ¿Cuál será el cariño más usual en México?
¿Acariciarse la cara? ¿Tomarse de la mano? ¿Un pellizquito en la pompi? Bueno,
en Rusia nos ganan. Un cariño de lo más usual es que el novio acaricie
tiernamente la pompi de su novia. No es nada lascivo aclaro, es como Aladino
con su lámpara, o acariciar a tu Chihuahua. Movimiento efectivo, ondulatorio,
firme y parsimonioso. Jaja.
6.
Las chicas rusas salen en pares. Es súper común ver a un par
de chicas ir de fiesta o andar por las calles. Cuando los mexicanos anduvimos
de party normalmente nos dividíamos, ya saben, “tú te vas con esta y yo agarro
a la otra” jaja, la clásica. Hay varias razones para esto, cuando uno va en
pares es más fácil la plática, uno se puede mover rápidamente en caso de
necesidad, y se tiene el beneficio añadido que se puede cuidar la una a la
otra. Sobra decir que esto no siempre fue exitoso teniendo un mexicano cerca.
;D
7.
Los chicos rusos andan en grupo. Así es, los rusos andan en
manada, el famoso “wolf pack”. Cuando los hombres andamos en grupo nos volvemos
más fuertes, nos cuidamos los unos a los otros, y podemos formar pequeñas
células para atacar a presas de las más diversas variedades, gacelas de la
sabana u osas polares, jajaja ¿captan la idea? Llámese chelas o chicas en
pares, si formamos parte de la manada podemos lograrlo. Los rusos se portaron
increíble: fueron amables, fiesteros, bailadores (robóticos, pero se agradece
el intento). A muchos nos pagaron chelas, nos invitaron comida y aun nos
permitieron bailar con sus mujeres. Tipazos. Nada que ver con el compa Ivan
Drago de Rocky.
8.
Las mujeres absolutamente aman las sesiones de fotos. ¡Ojo
amantes de la fotografía! Las mujeres rusas requetecontraman tomarse fotos. Da
ganas de pagarse un curso de fotografía, o decirse experto en ello ¡se tendría
éxito! Por todo Rusia se puede ver a varias decenas de mujeres en plazas y
sitios públicos tomándose fotos (monumentos, puentes y malecones son un punto
neurálgico). Casi siempre ayudadas por su contraparte, otra niña que toma las
fotos y espera su turno para ser fotografiada también. Es por ello que las
rusas tienen perfiles de tinder espectaculares, con fotos que parecen de book
de modelo profesional. Un cuate me decía que esto lo hacen consciente o
inconscientemente porque saben que su belleza es un recurso para sobresalir y
distinguirse entre ellas mismas. Conseguir un buen trabajo no es fácil, y el
mostrarse bellas y deseables ante los demás es una puerta hacia una mejor vida.
¿Les suena parecido?
9.
La catsup es el limón/aguacate/chile mexicano. Así como los
mexicanos le ponemos chilito o limón a todo, los rusos aman su catsup. Obvio
las grandes cadenas de servicios alimentarios se dieron cuenta de esto,
entonces cobran las catsups en McDonalds o Burger King. Jaja, vaya sorpresa
cuando algunos mexicanos pidieron su sobrecito para su hamburguesa, imaginen su
cara cuando les dijeron “claro que sí señor, aquí tiene su catsup, son tantos
rublos”. Whaaaaat? Jajaja.
10.
Los zapatos no pasan de la entrada. Esta es una práctica de
uso generalizado en Europa y Asia. Cuando uno entra a la casa se quita los
zapatos y se pone pantuflas, sandalias, o simplemente se anda en calcetines.
Esto tiene varias razones: la primera, porque es más higiénico, uno no sabe
cuántas cosas recogió en su andar por la ciudad; la segunda, es porque en
muchas ciudades se tiene que usar materiales tales como grava o arena para
evitar que las personas se resbalen en el piso congelado, claro que estos
materiales por sus características dañarían el piso muy rápidamente.
Interesante ¿no? ¿Por qué no hacerlo en México?
11.
Las regaderas no son fijas. Otra cosa que es de uso
generalizado en Europa. En México, y podría decir que en toda América Latina,
estamos acostumbrados a que nuestra regadera se encuentre fija o estática en un
solo lugar. El agua cae de forma natural y podemos bañarnos bien y
eficientemente. En Europa hay una regadera flexible, que puedes/debes tomar
para dirigir el agua en la posición que la necesites, la cabeza, el torso, las
“zonas nobles”, you name it. Ambas tienen su mérito. La mera verdá yo prefiero
a la antigüita, eso de andar ocupando una mano echándome agua mientras me
enjabono con la otra no se me da. Tal vez no lo estoy haciendo bien, ¿alguna
chiquita que quiere enseñarme? Guiño, guiño, jaja.
12.
Se puede tirar el papel en el wáter. Increíble ¿no? Yo sé
que muchos de ustedes lo hacen en México, pero no debería de ser así. Nuestro
sistema de drenaje sufre por toda la materia sólida adicional, más allá de la
fecal, simplemente no tenemos un sistema eficaz que nos permita deshacernos de
todo lo añadido al excremento. Pues bueno, entre que algunas marcas de papel
ruso son biodegradables, y entre que tienen un excelente drenaje, en Rusia
puedes echar por el wáter cuanto se te antoje y jamás tendrás que utilizar una
bomba de agua en tu vida. ¡Oh rusos! Si no has usado una bomba de agua para
destapar un baño ajeno no has vivido, jajaja. ;)
13.
Un ruso AMA, con mayúsculas, su auto. En Rusia hay una alta
satisfacción al tener un auto de lujo, digo, esto es verdad en cualquier parte
del mundo, pero lo es más en Rusia. Un importante símbolo de estatus, el
automóvil no sólo sirve para transportarse sino para “caracolear” en las calles
de todo el país. Más de un mexicano se sintió morir en los taxis y ubers de
Rusia: conductores que dejaban el volante para platicar, peligrosas maniobras
al estilo de “Rápido y furioso”, y un gusto generalizado por la velocidad y el
“llego antes que tú porque soy más chingón. Agárrate porque ahí te va la quinta
en calle peatonal compa”.
14.
Los rusos no son como los pintan. Ya he hablado de esto
antes, pero vale reiterarlo aquí: los rusos son súper amables y amistosos
¡claro! Se relajaron por el mundial y sacaron su “mejor yo”, pero la verdad es
que si eres mexicano o de cualquier país de Latinoamérica no deberías de tener
problema alguno en ir a un bar solo y salir con un par de amigos y hasta con
unos cabellitos dorados acariciándote el hombro (literal). Les hago la atenta
invitación a descubrirlo por ustedes mismos. Sé que a muchos hombres les
brillaron los ojitos al leer esto. Ahí les va mi guiño cómplice, jajaja.
15.
Los dientes feos. Y claro, como todo en la vida debe haber
un negrito en el arroz. El ruso promedio tiene poca cultura bucal, muchos
dientes amarillos, chuecos, o hasta negros. Puedes encontrar verdaderas
princesas con dientitos feos, pero nada que no se pueda arreglar ¿vedá? Jajaja.
Puede que ello se deba a uno de los puntos anteriores, el fumar en exceso, al
menos en parte. Pero también se debe a que muchos de ellos toman agua del
grifo, y los minerales que esta tiene afectan de forma natural a los dientes.
¡Queridos dentistas! Jálense para Rusia. Hay un mercado de millones y millones
esperándolos, y de paso hacen más bonito a lo bonito.
Pues bueno compitas, les escribo esto desde una banquita en
Cracovia, Polonia, con chelita IPA en mano ¡obvio! ¿Les gustó? Show me your
love!
Estoy sonriendo. Soy feliz como hace cuatro años no lo era,
¿cuánto tiempo más podré seguir siéndolo?
Quién sabe, con suerte, con todas las estrellas y los
planetas alineados, tal vez seré feliz por todo lo que me resta de vida.
Parte dos en breve.